Es el conjunto de prácticas que se realizan sobre un cadáver aplicando métodos tanto para su higienización, conservación, embalsamiento, restauración, reconstrucción y cuidado del cadáver, como para el soporte de su presentación.
Esta técnica logra demorar la descomposición final de un cuerpo por el período necesario, dando la posibilidad a los familiares que viven a distancia a estar presentes en el funeral, o que el mismo pueda ser enviado a grandes distancias para su sepultura.
Con esta técnica también se destruyen microorganismos productores de muchas enfermedades lo cual provee muchas ventajas: no hay contagio de enfermedades, no hay olores, se puede velar el tiempo necesario, se puede trasladar cumpliendo las normas internacionales, una mejor elaboración del duelo.
Es el conjunto de actividades que se practica sobre un cadáver reciente, con la intención de dotarlo de un mejor aspecto para poder ser expuesto ante familiares y amigos durante el proceso del velatorio. No solo comprende labores de peluquería y maquillaje, sino que también incluye actividades de pequeñas restauraciones y reconstrucción de las zonas visibles, como son cabeza, cuello y manos.
Esta técnica trata en todo momento de preparar al difunto para que tenga un aspecto lo más natural posible y lo más parecido al que tenía antes de fallecer.
Entre las tareas que se le realizan están: recogida y recepción del cuerpo, mejorado de la postura del cuerpo y elevación de la cabeza, vestido, peinado, maquillado, colocación del cuerpo en el féretro y traslado a sala velatoria.